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sábado, 31 de marzo de 2018

Interacción entre emociones y organismo

Emocionarse con las emociones

Etimológicamente, el término emoción significa "movimiento hacia". Partiendo de esta premisa, podemos deducir que estas abstractas y complejas cómplices con las que convivimos día a día queramos o no, son las que influyen en nuestra capacidad para decidir. No obstante, la maduración y sobre todo el aprendizaje de las mismas, mediante el autoconocimiento, puede otorgarnos cierto control sobre ellas para ir formando nuestra realidad correcta (o al menos, acercarnos dentro de lo posible a esa idea).

¿Y de qué modo nos pueden influir las emociones, cuál es su arma? Pues lo podréis imaginar, la segregación química de sustancias en nuestro organismo como puede ser la serotonina o el neurotransmisor norepinefrina. Hasta ahí nada nuevo, ¿verdad? Pero si os decimos que se ha comprobado la influencia inversa, esto ya no es tan extendido. Así es, la afectación es bidireccional, esto quiere decir que no sólo dependemos de cuánto segregamos de cada sustancia para sentirnos mejor, sino que existe un factor o capacidad en nosotros que interviene en ese cuánto. Según el trabajo emocional que hagamos en nosotros mismos (los pensamientos que tengamos, cómo actuemos y lo que sintamos), podemos interferir en los niveles químicos.

Cuando sufrimos una respuesta emocional ante una situación o vivencia y nos invitamos a reflexionar sobre lo sentido, estamos dando pie a una evaluación consciente sobre nuestro estado interno. El resultado de este proceso, las emociones que vamos asentando, sería la transformación de estas en sentimientos. Cuando estos se hacen permanentes, hablamos de estados de ánimo. Estos son como la meta, son los que más cuesta modificar. Por ello, tiene sentido que debamos involucrarnos desde el nacimiento de una emoción en qué nos va a aportar y si nos identifica para que, cuando esta decida crear su hogar en nosotros, convivamos en paz interiormente.

Y tú, ¿a qué emociones decides abrir las puertas de tu alma?

sábado, 24 de marzo de 2018

Adaptabilidad como cualidad

Sentir los cambios como oportunidades 

Existe una diferencia entre los términos 'adaptación' y 'adaptabilidad'. Mientras que el primero es la toma de acción para adecuarse a algo, el segundo es la cualidad en una persona de tener la capacidad para adaptarse.

Y es que, como sabemos, hay instantes en la vida en los que es de obligada necesidad afrontar cambios. Pero esto no quiere decir que tengamos integrado el hábito de adaptabilidad en nuestro día a día, ¿verdad? No obstante, hallar el punto moderado para tener dicha capacidad interiorizada, podría resultar muy beneficioso. Y ya no sólo de cara a esos repentinos e inesperados cambios de los que hablábamos, sino también como motivación personal, ante un proyecto, o incluso en el ámbito laboral. Esto ocurre gracias a que la adaptabilidad ayuda de cara a una apertura mental permisible de crear nuevas ideas, perspectivas e información.

Poseer la flexibilidad interna adecuada puede otorgarnos mayor control en las demandas del entorno y en la priorización de la toma de decisiones que se nos presenten. Por ende, desarrollar este recurso innato del ser humano nos puede regalar mayor autoconocimiento y nuevas estrategias para afrontar lo venidero con cierta serenidad. Porque ejercitar esta habilidad, potencia la reducción del estrés (de este rebelde desestabilizador ya hablaremos en otro post). A mayor facilidad para adaptarnos, menor frustración y sensaciones negativas y, por tanto, mejor resolución global en nuestro organismo.

Parte de los objetivos que nos proponemos desde biSaneaLo es proporcionar herramientas para que todos podamos enfrentar la realidad del modo más sano posible, evitando causarnos daños o acumular sensaciones soportables pero tóxicas en su fondo. Es por esto que resulta importante tener en cuenta que hasta las emociones más desagradables tienen su función en nosotros, tanto en el ámbito social como en el ajuste personal. No obstante, todos debemos entender e intentar llevar a cabo que para que la funcionalidad de una emoción sea la correcta, esta debe presentarse en un contexto e intensidad apropiada. Tan malo sería integrar la adaptabilidad cediendo siempre en todo, como ignorar su alianza.

Aprovechando esta entrada, os recordamos que esta noche, aquí en España, se nos presenta un cambio al que adaptarnos: el cambio horario. No os olvidéis adelantar una hora los relojes y contadnos si os suele afectar. ¡Feliz fin de semana!

sábado, 17 de marzo de 2018

La importancia de desaprender



Haz desvanecer lo que te paralice


Pasamos la mayoría de nuestro tiempo exigiéndonos aprender cosas nuevas o incluso no olvidar las ya adquiridas, siendo así poco benevolentes con nosotros mismos. Dicen que para adquirir un hábito basta con 21 días repitiendo el mismo pero, y ¿para desaprender, para eliminar de nuestra conciencia un patrón adquirido poco beneficioso para nosotros mismos?


Hay pautas que hemos aprendido de nuestros padres o entorno más cercano, con las que no estamos de acuerdo pero continúan en nuestra vida por costumbre, por un apego irracional a lo ya conocido o por creer decepcionarles si nos desprendernos de ellas. Dichas pautas pueden ser gestos cotidianos que nos restan fluidez, opiniones ajenas o costumbres que  afectan nuestra salud. La vida cambia constantemente dándonos la oportunidad de renacer, crecer y crear nuevas experiencias para volver a comenzar sin anclarnos en regla alguna,sin limitarnos. 


Desde biSaneaLo creemos que lo prioritario es conocernos a nosotros mismos y así descubrir qué aspecto nos es poco beneficioso. Da igual cuanto tiempo nos haya acompañado o lo instaurado que creamos está en nuestra vida, la voluntad lo disolverá día a día si queremos que así sea. Como todo, requiere constancia pues podría reaparecer sin ser llamado y ante ello,  queramos desistir porque somos humanos y como tales necesitamos comprensión, y propia principalmente. No desistas en el intento si tú quieres puedes, bien sabes que querer es poder. Pero esto, esto formará parte de otro post… Hasta entonces, ¿qué estáis dispuestos a desaprender?


martes, 13 de marzo de 2018

Sueña, siéntete libre

"The musings of the solitary walker" - Rene Magritte (1926)

Bienvenidos, lectores y lectoras, a nuestro primer post que es el vuestro. Iniciamos este viaje con la temática de los sueños, ese torrente de fantasía que aparece en el descanso permitiéndonos volar o aventándonos al abismo.

En el mundo onírico no hay reglas físicas ni temporales. Podemos sentir la inmensidad del mundo bajo nuestros pies y el batir del viento, junto a su frescura, sin leyes preestablecidas que nos lo prohíban. Se puede desvanecer y, a su vez, emanar todo lo que el caprichoso subconsciente se atreva a enseñar.

También tenemos el privilegio de reencontrarnos con nuestros seres queridos, volverlos a abrazar, a sentirles y a revivir con ellos instantes únicos. Aprovechar esas horas, alejados de lo cotidiano, para expresarles y recibir de sus esencias mensajes sin necesidad siquiera de la palabra. Esto es gracias a parte de los recursos que utiliza la habilidad de soñar: los recuerdos. Sin embargo, es irónico que en muchas ocasiones no retenemos lo soñado al despertar. Revoltosos pero inteligentes neurotransmisores, como las aminas y la serotonina, son los causantes de que esto suceda reduciéndose durante los sueños para favorecer el aprendizaje y fijar los recuerdos recientes de la realidad. Si esto no ocurriese, podríamos confundir ambos mundos por tener el mismo grado de consciencia. Consecuentemente a este hecho, el sistema límbico -en el que se encuentran las emociones y los instintos humanos- aumenta su funcionamiento y, a su vez, disminuye el funcionamiento de la corteza prefrontal -donde hallamos el pensamiento racional, la lógica-.

Los sueños son una ventana llena de posibilidades sin límites. Un portal permisible tanto de lo conocido y vivido, como de lo inesperado. ¿Os ha ocurrido alguna vez soñar algo que roza lo místico? ¿Sueños que desvelan escenas impropias de vosotros mismos? ¿Y esos en los que se dejan ver imágenes o temáticas que tenéis la certeza no conocer? ¡Cómo pueden darse si aún no las hemos aprendido en la realidad! Resulta, cuanto menos curioso, la incongruencia de imágenes sin constancia, la relación sin sentido cuando se mezclan unos con otros, o la discontinuidad de los mismos. Los sueños son de esas asignaturas pendientes de nuestra conciencia en las que nos queda mucho por descubrir e indagar. Cómo no ser relevante si a lo largo de nuestra vida un tercio de su duración la pasamos durmiendo y un amplio 20% del mismo rendimos a soñar. De hecho, siendo tan solo un feto en el vientre materno, ya soñamos.

Deseando que vuestros sueños os desvelen lo más profundo de vuestro ser, arrancamos nuestro tren hacia el siguiente universo tras la primera parada en el de lo onírico. Os invitamos a compartir aquellos sueños que más os hayan impactado o aquello que mayor curiosidad en relación a ellos os surja. ¡Gracias por iniciar el viaje con nosotros!

martes, 6 de marzo de 2018

¿Nos acompañas?


¡Buen día a todos! ¡Bienvenidos a biSaneaLo!

Nos sentimos con la energía previa a un viaje. Preparamos nuestras maletas, empacamos en ellas nuestros sueños y nos dirigimos a la estación para poner rumbo a la aventura. ¿Qué nos depara? No lo sabemos, no contamos con itinerario y no nos importa, porque con vuestra ayuda tejeremos los temas sin barreras ni tabús siendo nosotros mismos, compartiendo y empatizando.


Mientras tanto, esperamos nuestro ansiado tren aquí, ya en la estación. Nuestros billetes indican que el próximo día 13 de Marzo comenzamos a sentir en vuestra compañía.


Hasta entonces, ¡sed auténticos!