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domingo, 27 de mayo de 2018

Identifica y combate de forma saludable



En biSaneaLo hacemos mucho hincapié en la importancia que tiene el bienestar interno, en lo relevante que resulta un crecimiento personal para una vida donde no quepa el resentimiento, la frustración u otras tendencias contaminantes para la esencia de todo ser. En esta ocasión, intentaremos dar pautas o claves para identificar aquello que parece no poderse controlar y que produce malas sensaciones sobre nosotros mismos al reflexionar o, simplemente, nos estanca en un círculo vicioso durante la construcción de nuestra vida. Además, enunciaremos posibles formas de enfrentarnos a esas caras desagradables que incluso creemos propias pero que, con esfuerzo y sobre todo ganas, podemos suprimir de un modo sano.

Para identificar esos lados perjudiciales, quizá también para las personas de alrededor pero ante todo para nosotros mismos, es vital darle peso y consciencia al sentido común en todo su esplendor. Cuando nos sintamos irascibles, poseídos por la ira, con miedo, tristes o con cualquier síntoma que nos esté restando fluidez, es el momento de parar, respirar, cerrar los ojos, coger perspectiva y analizar qué ha ocurrido para pasar de un estado en el que nos reconocemos a otro en el que perdemos parte o partes de lo que sentimos ser. Se puede, y ayuda, escribir sobre ello, siempre con la premisa de estar identificando. Un paso muy reconocible para apuntar sería qué se repite siempre que sucede la transformación.

Una vez que hayamos reconocido, incluso siendo sólo un aspecto pequeñito indicador de esa mutación propia, el simple hecho de tenerlo ya identificado conllevará que el subconsciente integre alarmas y alertas para advertirnos, aunque sea durante una milésima de segundo antes de darse esa pérdida de nuestra persona. No debemos agobiarnos si la próxima vez que pasa parece seguir venciendo lo que deriva en descontrolar, es cuestión de perseverar. Sin rendición, un progreso por el que premiarnos podría ser el hecho del incremento de tiempo en el que esas alertas y alarmas cobran realidad. Si antes eran unas milésimas de segundo y empiezan a ser un par de segundos, estaremos comiéndole terreno a aquello que no nos beneficia. Esto lo podríamos llamar algo así como combate sutil. Lo tóxico cree seguir venciendo, pero le estamos debilitando poco a poco. Si este modo no te funciona, cada persona es un mundo, se puede recurrir a crear una distracción fuerte. Esto no es más que, en el límite, coger y beberse un simple vaso de agua o hacer la pinza con los cuatro dedos y las dos manos, por ejemplo. Si aún así, ninguna de las dos alternativas te es útil, seguro que estás viendo por dónde vamos en cuanto a crear estrategias mentales. Prueba aquellas que creas poderosas para ti, eso sí, sin olvidar que debe ser saludable.

¿Qué ingeniosas estrategias te ayudan a no dejar de reconocerte?

domingo, 13 de mayo de 2018

Optimizar los filtros mentales


El proceso de distorsión cognitiva que permite a la mente enfocarse en unos determinados datos mientras ignoramos u omitimos otros que en nuestro inconsciente son menos relevantes, se denomina filtro mental. La mente humana percibe cuatro billones de impulsos nerviosos por segundo, de los cuales sólo somos capaces de atender de forma consciente un 0’00005%.

Como puntualizamos, se trata de un proceso y como tal nos proporciona la capacidad de decidir cómo moldearlo. Así pues, podemos elegir que nuestros filtros estén basados en unos pilares u otros. Incluso los llamados filtros genéticos neuronales podemos escoger cambiarlos con hábitos y costumbres distintas a las de nuestros ancestros o, por el contrario, sentirlos resonantes haciéndolos también partícipes de nuestra guía vital. Desde biSaneaLo, os animamos a construir unos filtros sanos y repletos de cuidado empático con vosotros mismos. Si toda la información y estímulos pasan por unos engranajes repletos de mimo, tanto el fin como el camino, por arduo que sea, llevará intrínseco un mínimo bienestar que derivará en una seguridad y una paz interna muy gratificante.

Los filtros adquiridos, por otro lado, supone una incorporación generada en función de las experiencias y los aprendizajes a lo largo de la vida. Éstos contribuyen del mismo modo a conformar una interpretación personalizada de la realidad. Por nombrar los más comunes, podríamos indicar las creencias, los valores, el lenguaje, las decisiones, las expectativas o los recuerdos. El fondo de la famosa frase de Henry Ford “tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto”, entraría dentro de estos filtros mentales adquiridos. Y como sucede de forma clara en este ejemplo, ocurre en todos los tipos de filtros: en cada uno de ellos, tenemos la opción de pulir y optimizar nuestro ser.

Qué importa que en el exterior llegue la tormenta más devastadora mientras en el interior hallemos la luz que nos salve de toda oscuridad. Decide salvarte.